Un 22 de mayo del 2019, es un día para recordar. Me vi en el espejo y vi algo extraño. Fui y me tomé un vaso de agua, cuando me di cuenta, toda el agua se me salió por la boca, no podía sostenerla. En ese momento me di cuenta que tenía parálisis facial por estrés postraumático laboral. Fui al hospital me mandaron unos masajes y unas pastillas. Pero cada vez que me veía en el espejo, me recordaba que mi ojo no cerraba, mi boca no estaba bien y cuando comía era peor. Hasta que una compañera me dio un número de teléfono, la llamé era Katherine Zumbado. Ella llegó rápidamente a mi casa en Cartago desde Alajuela y vio mi desesperación. De inmediato comenzaron las terapias, de un pronto pude volver a inflar un bomba, a soplar una candela, y lo más importante a sonreír. Como mujer ella me devolvió mi sonrisa. Pero me dijo algo " siempre sonríe En el espejo. Es la mejor profesional en terapia del lenguaje y más que eso es una exe persona. Mil gracias por devolverme mi sonrisa y mi ojo.